Llaman a “levantar su recuerdo” como una bandera de lucha, convertida en un mito, en una leyenda que subsisió a todos los intentos por borrarla de la memoria del pueblo.
La marcha se desarrolló tras la renuncia de Máximo Kirchner Fernández a la presidencia del FdT en rechazo al acuerdo firmado por Alberto Fernández con el FMI.